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Así es el paciente perfecto

El que esté libre de dentista que tire el primer sobre de azúcar. Por mucho que cuidemos nuestra salud dental y sintamos que nuestra boca está sana y a salvo de peligros, nunca podemos estar seguros de esto. La única forma de tener una certeza al cien por cien de que no corremos riesgos en nuestra salud bucodental es acudir periódicamente al dentista, ya que problemas menos visibles, como el sarro, pueden estar actuando sin que lo sepamos.

Dicho esto, están quienes lo cumplen y van un par de veces al año a su dentista de confianza para asegurar que todo va bien; quienes solo van cuando una muela les está haciendo la vida imposible y quienes no acuden nunca. Un cuidado efectivo y seguro de la boca requiere de dos hábitos principales: higiene diaria en casa y visitar periódicamente a tu dentista.

Estas son las cualidades que reúne el paciente perfecto:

  1. El paciente perfecto se cepilla detrás de cada comida. Así evita la acumulación de sarro que puede dar lugar a la caries. Se recomienda no cepillar inmediatamente y esperar unos 15 minutos para que se recupere el PH de la boca.
  2. El paciente perfecto utiliza complementos de higiene como los enjuagues bucales por la mañana y por la noche o el hilo dental al menos una vez al día.
  3. Una de las cosas que más nos gustan del paciente perfecto es que evita consumir productos que ensucian sus dientes, como el café, e incluso perjudican su salud general como en el caso del tabaco.
  4. Otro de los alimentos que evita el paciente perfecto son los que llevan azúcar añadido como los refrescos carbonatados o los dulces de bollería industrial.
  5. Bebe al menos un litro y medio de agua al día. De esta forma ayuda a la prevención de placa bacteriana creando una barrera de protección.
  6. Por último, el paciente perfecto acude cada seis meses a su dentista y comprueba que todo está en orden. De vez en cuando necesita una limpieza profesional, pero sabe que es inevitable y que él ha hecho todo lo que está en su mano para el cuidado de sus dientes.

Recuerda que nunca es tarde para empezar a militar con honores entre este tipo de pacientes.

¡Tus dientes lo agradecerán más que tu dentista!

No importa si sientes molestias o no en tu boca. Acudir a tu clínica de confianza periódicamente y seguir los pasos del paciente perfecto te evitará ser el paciente que se verá en la obligación de ir al dentista en el futuro.

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