Prevención

La Odontología preventiva es la mejor solución, porque prevenir siempre es más fácil y económico que tratar, por ello son necesarias las revisiones periódicas en las que cualquier patología se tratará de forma incipiente e incluso nos permitirá evitar la aparición de otras.
La instauración y el refuerzo de una higiene oral adecuada, la realización de fluorizaciones tópicas en pacientes con alto riesgo de caries, los sellados de surcos y fisuras en niños, la detección precoz de lesiones susceptibles de malignización, etc., son ejemplos de una odontología preventiva, que ponemos a disposición de nuestros pacientes en sus controles rutinarios.

Para alcanzar metas en la prevención en salud oral, se hace necesario evitar o disminuir la aparición de caries dental e inflamación periodontal, enfermedades responsables del 95% de las pérdidas dentales.

Para hacer posible la reducción de la placa bacteriana dental, nos debemos de concienciar de los grandes beneficios que conlleva la prevención de la salud oral, es vital iniciar la prevención desde que el ser humano se encuentra en forma de embrión, inculcando buenos hábitos de alimentación a la madre gestante para que su bebé sea sano y saludable, con una dentadura resistente, por una buena calcificación durante la formación de sus tejidos dentales y hacer énfasis en enseñar a los niños y adolescentes el cuidado dental necesario para lograr una buena salud oral.