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Unos dientes bien alimentados

De acuerdo. Me cepillo detrás de cada comida, utilizo hilo dental, enjuagues y visito periódicamente a mi dentista de toda la vida.

¿Puedo hacer algo más por mi salud bucodental?

La respuesta es sí. Aunque si haces todo eso ya tienes prácticamente todo ganado, puedes ayudar al estado de tus dientes y encías mediante una buena alimentación. ¿Y qué es una buena alimentación desde el punto de vista de un odontólogo? Vamos a explicarlo.

Normalmente cada persona hace tres comidas largas, es decir, de sentarnos a la mesa: desayuno, almuerzo y cena. No podemos establecer qué alimentos tomar durante esas comidas, menos aún si estáis siguiendo alguna dieta especial. Pero si contaros la ventaja de las comidas largas. Esta es que al producirse más salivación se ayuda a eliminar sobre la marcha restos en la boca y regula la acidez. Pero ¿qué ocurre si tomo un tentempié a media mañana o en mitad de la tarde? En ese caso, al producirse una menor cantidad de saliva, es recomendable elegir bocados sanos como queso, hortalizas crudas y frutas o yogurt. En cualquier caso, no está de más limitar el picoteo entre horas y evitar los alimentos con demasiado azúcar como refrescos carbonatados o la bollería industrial. De este modo reduciremos el riesgo de aparición de caries.

¿Qué alimentos ayudan a mi salud bucal?

Se ha demostrado que existe una relación directa entre algunos alimentos y ciertos beneficios para nuestros dientes y encías.

Para los dientes, consumir verduras y alimentos frescos como manzanas ayudan a mantener los dientes sanos. Por otro lado, la leche, además de aportar el calcio necesario para nuestras piezas dentales, si se toma después de masticar dulces, ayuda a reducir la acumulación de azúcar. También son recomendables alimentos como el pescado, ricos en omega 3 y omega 6.

En el caso de las encias, una mala alimentación, carente de nutrientes esenciales como la vitamina C, presente en la naranja o el kiwi, es la principal causa de pérdida de tejidos derivados de la gingivitis o periodontitis y que son causantes de la pérdida de piezas dentales en adultos.

Casos especiales

Si por algún motivo médico necesitamos llevar una dieta con un alto contenido en azúcares o almidones, recuerda siempre lo dicho al principio del texto. Intenta hacerlo durante las comidas largas para que la saliva te ayude reducir el riesgo de aparición de caries y poder cumplir con tu dieta.

Con estos consejos, seguro que tu próxima visita al dentista será como llevar el coche fantástico a pasar la ITV.

Y recuerda que en Clínica Dental Imagen, gracias a la sedación consciente, #NoHayDolor.

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