¿TIENES GRIETAS EN LOS TALONES? ¡Te contamos todo!
La piel que recubre los pies tiene más espesor que en el resto del cuerpo, ya que, como sabemos, los pies son la parte del cuerpo en la que apoyamos todo nuestro peso al andar. Por tanto, necesitamos que tengan mayor amortiguación. Pero también es una de las zonas menos hidratadas.
Las grietas en el talón son lesiones de la epidermis o dermis, que son causadas cuando la piel está muy seca y dura. Por consecuente, no se puede estirar ni adaptarse bien a la presión, terminando en fisurarse o fracturarse. Por estas pequeñas fisuras entran agentes malignos y puede llegar a producir dolor, incluso, infecciones.
Como hemos dicho, la principal causa es que la piel esté seca o xerosis, pero también existen otros factores o causas asociados, como estar mucho tiempo de pie, el sobrepeso, exceso de presión al caminar… Sí es cierto que, en verano, por la sudoración, la exposición al sol y al aire, suelen aparecer en mayor medida esta patología (grietas).
Para identificar si tenemos deshidratación en los talones, debemos fijarnos si hay descamación (pérdida de la capa más superficial de la piel), prurito (irritación que nos hace querer rascar esa zona), enrojecimiento, rugosidad y/o grietas. Nosotros mismos podemos ayudar a evitar esta sequía de nuestra piel, aplicando cremas hidratantes, por ejemplo; o evitando el uso del zapato cerrado y poco ventilado, porque facilitan la irritación y la deshidratación.
¡¡Atención!! A las grietas en los talones se le suma la aparición de hiperqueratosis o callos en ese mismo lugar, lo que favorecerá su aparición y ralentizará el proceso de cicatrización. Por esto, es muy importante diagnosticarlo, tratarlo y hacer un seguimiento a tiempo para que no empeore. Sobre todo, en aquellos pacientes de riesgo, como diabéticos, con trastorno de la circulación o inmunodeprimidos, ya que la evolución de sus grietas puede producir infecciones dérmicas, incluso úlceras.
¿Qué pasa si no se tratan adecuadamente las grietas? Además de todo lo mencionado anteriormente, puede conllevar el sangrado de la zona o la infección de las capas más profundas de la piel. Si utilizamos tratamientos caseros o que no tengan una base científica podemos, por un lado, no tener resultado óptimos, pero, también, agravar la lesión. Por eso es muy importante el diagnóstico y el tratamiento adecuado, que únicamente podrá hacerlo el podólogo.
Si ya tienes grietas en el talón, ¡aquí tienes algunos consejos! Lo primero de todo, es que acudas al especialista, que será el que te de las pautas más adecuadas en base a tu diagnóstico. Pero, de forma muy general, podemos decirte que mantengas una buena higiene cutánea, que hidrates mucho y de forma regular la piel, que no camines descalzo y que elijas bien el tipo de calzado (evita suelas delgadas, sin uso de calcetines).
Desde el departamento de nutrición, podemos facilitarte un plan de alimentación adecuada, variada y rica en omega 3 y zinc, que también es muy importante para evitar la deshidratación.
Si padece de esta afectación no tarde en consultar a su podólogo, éste le indicará el tratamiento adecuado para poner fin a sus grietas. ¡Ahora en Clínica Imagen, su primera sesión de quiropodia tiene promoción.!