PRESOTERAPIA PARA EL EMBARAZO? SIN DUDA, ¡SÍ!
El embarazo es una etapa de la vida que, sobre todo, a las mujeres nos causa muchas dudas, inseguridad, cambios en nuestro cuerpo y un terremoto de hormonas. Muchas personas piensan que cuando se está embarazada, no se recomiendan los tratamientos de estética. Aunque en muchos casos sí es verdad, no ocurre lo mismo con la presoterapia.
Vamos a hacer una reflexión guiada…
¿Qué es la presoterapia? Es una técnica que, a través de la aplicación de presión de aire sobre el cuerpo, consigue un drenaje linfático profundo. Aunque el tratamiento se lo puede realizar cualquier persona, está especialmente indiciado para aquellas que presentan piernas cansadas, arañitas vasculares, edemas y linfoedemas, así como celulitis y acumulaciones de grasa. ¡Incluso para los postoperatorios que conllevan acumulación de líquidos!
No es una técnica dolorosa, pero sí es eficaz, saludable y proporciona una sensación de alivio y descanso importante.
¿Qué beneficios tiene? Con la presoterapia, se drena la linfa, que es un fluido transparente ocasionado por el exceso de líquido en el cuerpo. Por tanto, elimina líquidos, toxinas y grasas acumuladas que se evacuan a través del sistema linfático.
Otros de los enormes beneficios de este tratamiento:
- Ayuda a recuperar la elasticidad de la piel y combate la hipertensión arterial.
- Alivia el cansancio y el estrés.
- Estimula el sistema inmunológico, aumentando las defensas del organismo.
- Aumenta el tono muscular.
Por otra parte… ¿qué síntomas físicos tiene el embarazo? Retención de líquidos localizada, piernas pesadas, problemas en microcirculación, aparición de celulitis o varices…
Entonces… Viendo todos los beneficios… ¿Por qué no utilizar la presoterapia en el embarazo? Efectivamente, no se encuentran motivos por los que no utilizarla durante esta época tan bonita de la vida.
Aunque no hay efectos secundarios de peso, es importante que cada mujer escuche y preste atención a las señales que envía su propio cuerpo y las demandas de este. También es importante que consulte a su especialista o médico, ya que cada mujer y cada embarazo es único. Eso sí, no es recomendable aplicarla durante el primer trimestre ni sobre la zona del vientre o abdomen.
Además, se puede incrementar este tratamiento con masajes en zonas localizadas como espalda, pies y tobillos, ¡incluso recibir masajes anticelulíticos! Te recomendamos el BellAction Duo.