Momento de conocer un poco más en profundidad a la persona que hay detrás de Román Mesa González (Sevilla, 1990), odontólogo generalista de Clínica Dental Imagen.
- ¿Cómo te definirías?
- Alguien familiar, leal y que le da mucha importancia a la amistad. Se lo doy todo a todas las personas que aprecio en mi vida. En general, o me quieren mucho o caigo mal. No tengo término medio.
- ¿Por qué decidiste dedicarte a esto?
- Por tradición familiar, pero también porque me gustaba todo aquello que tuviera relación con la sanidad y el trato humano.
- ¿Crees que eres un buen profesional?
- Quiero pensar que sí. Tengo a mi lado a la mejor maestra, Maribel González, que me ha enseñado a ofrecer siempre el mejor servicio. Hay que dar todo de uno mismo y luchar cada día por mejorar. Solo así podrás considerarte un buen dentista.
- ¿Cuál es la mayor aptitud que debes tener en tu profesión?
- La ética, algo que en los últimos tiempos se está perdiendo en la odontología. También el desear al paciente lo mejor. Debemos verlo como si se tratara de un familiar nuestro.
- ¿Cómo ves la salud bucodental en nuestros días?
- Creo que se están realizando muchos sobretratamientos, hay mucha publicidad engañosa y, en ocasiones, se actúa sin la formación adecuada.
- ¿Ha avanzado mucho el sector? ¿Está más presente en la vida de las personas?
- Sí, tanto en investigación como en nuevas tecnologías. Esto ha hecho que la sociedad esté cada día más concienciada con su salud bucodental.
- En tu opinión, ¿la odontología se comunica bien?
- Creo que hay mucha falta de información y la que existe, muchas veces, suele ser una falacia.
- Como clínica, ¿qué crees que os diferencia de las demás?
- El nivel de exigencia que cada día se marca el equipo, la formación del personal y, sobre todo, el querer y mimar al paciente desde el mismo momento en el que llama a la puerta del 2ºb de la calle Imagen.
- ¿Cómo se puede hacer frente a la competitividad de las grandes cadenas de clínicas dentales?
- Como ya he dicho, tratando al paciente como personas y no como números. Debemos interesarnos en solucionar su problema de salud de la manera más profesional.
- ¿Crees que es razonable buscar ofertas para nuestra boca? No, jamás. Igual que no la buscamos cuando vamos al cardiólogo, tampoco debemos hacerlo en una clínica dental. La cavidad oral es una parte del organismo muy importante y está reñida con cualquier tipo de oferta o promoción.
- ¿Cuál crees que es la clave para que una clínica lleve 25 años ofreciendo sus servicios?
- El ímpetu de querer mejorar cada nuevo día, el no conformarte nunca y, especialmente, el estar enamorado de tu trabajo.
- En la consulta, ¿cuál es la pregunta más frecuente? ¿Y la más extraña que te han hecho?
- Lo más habitual en la consulta es que te pregunten por el precio del tratamiento. Y la más extraña, sin duda, que si tenía novia.
- En lo referente a salud bucodental, ¿hay modas? ¿Qué te parecen?
- No estoy de acuerdo con las modas. Cada paciente es un caso diferente. Lo que a mi vecino le va bien, quizá en mi salud bucodental sea contraproducente.
- ¿Qué papel juega la ética en el ejercicio profesional de la odontología?
- El cien por cien. Si todos los profesionales intentáramos tener ética, la odontología iría mucho mejor. No habría tantos problemas como se escuchan y tendríamos mejor fama.
- Dinos la verdad: ¿le tienes miedo a los dentistas?
- Rotundamente, no.
- “Tú que te mereces un príncipe, un dentista”, cantaba María Jiménez con La Cabra Mecánica. ¿Casarías a tu hijo con un odontólogo?
- No me gustaría. Es una profesión a la que le tienes que dedicar la mayor parte del día.
- ¿Cómo ves el futuro de la odontología?
- Quiero imaginar que, poco a poco, irá a mejor. Todos seremos éticos y profesionales. Acabará la guerra de precios y volveremos a ir al dentista a buscar salud, no ofertas.
PLANO CORTO
Una razón para ir al dentista: Estamos hablando de salud. Por eso es conveniente prevenir cualquier tipo de enfermedad o tratarla de inmediato
Lo que te hace sonreír: Mis amigos, la familia y el éxito profesional.
Tu mayor osadía en la vida: Haber sacado el negocio familiar adelante, cuando mi padre enfermó. Cuidar de él y, sobre todo, acabar la carrera y no venirme nunca abajo.
Una manía: Mirar que ningún cuadro esté doblado.
Un personaje histórico: Jesucristo. Soy muy católico, aunque no lo práctico mucho.
Un superpoder: Los mismos que tenía mi personaje histórico.
Tu diente favorito: Incisivo central superior.
El paciente ideal: La persona que te da un abrazo y te dice que, gracias a ti, ha vuelto a sonreír.
Algo perfecto para hincarle el diente: El jamón es mi perdición. Le hincaría el diente cada minuto de mi vida.
Lo mejor de tu profesión: El trato humano con el paciente y los momentos de agradecimiento.
La clave para una sonrisa perfecta: Intentar dar lo mejor de ti en cada trabajo.
La Clínica Imagen, en dos palabras: Im-presionante.