Aleja los pensamientos negativos. Incrementa el autoestima. Potencia la imaginación. Rejuvenece. Disminuye la tensión. Aumenta la felicidad. Regala años de vida. A veces se piensa que para mejorar el bienestar personal hay que hacer un gran esfuerzo. Es fácil olvidarse de utilizar los recursos que tenemos alrededor. Pero hay que ser conscientes de que tenemos en nuestras manos un arma muy poderosa para vernos y sentirnos bien. Tantos beneficios gracias a un simple gesto: sonreír.
Enfrascados en las tensiones de la vida moderna, no dejamos vía libre a la espontaneidad. Pero es necesario hacer más incisos en el día a día para reír. No reprimir algo tan bonito como la sonrisa, pues nos estamos perdiendo muchos efectos positivos en nuestro bienestar. Y no es solo porque nosotros lo digamos, investigaciones científicas han demostrado que este gesto facial proporciona múltiples beneficios para la salud. Pues, sin ser conscientes, se producen cambios fisiológicos en el cuerpo humano.
¿Cuáles son esas transformaciones?
Las endorfinas, neurotransmisores opioides producidos en el sistema nervioso, se liberan cuando una persona sonríe. Estas se activan con los movimientos musculares de la cara y son interpretados por el cerebro. Incluso cuando se finge una sonrisa se libera esta sustancia química, responsable del sentimiento de felicidad y de la disminución del estrés. Es obvio que, cuanto más se estimule el cerebro, más felices y relajados nos sentiremos. Por si fuera poco, las endorfinas sirven como tratamiento alternativo para los dolores crónicos, pues actúan como analgésicos naturales del cuerpo.
Por otro lado, reír es un excelente ejercicio físico. Estira y relaja los músculos del cuerpo y, a su vez, expande los pulmones. Esto permite reponer el oxígeno de las células y obtener muchos beneficios, como por ejemplo lucir una piel joven y saludable. Otro dato curioso es que una sonrisa pone en movimiento cerca de 400 músculos del cuerpo. De este modo, reír 100 veces equivale a 15 minutos de bicicleta.
En otro orden de cosas, sonreír también permite liberar emociones, especialmente las que están reprimidas. La vida se ve de otro color con una sonrisa en la cara. Como mencionábamos antes, al bajar los niveles de cortisol, reduce los sentimientos negativos, la sensación de estrés y el estado de ansiedad. En realidad, las personas de buen humor suelen vivir más y mejor.
Tampoco podemos olvidar el poder de atracción que tiene una sonrisa. Es un gesto universal y puede decir mucho de la persona. Una excelente herramienta comunicativa que vale más que mil palabras. Es la mejor carta de presentación. Si la apariencia es risueña, contagiará su estado a los demás y se mostrará más agradable y accesible. Además, aumenta el nivel de confianza, haciéndonos sentir más seguros ante cualquier circunstancia.
Todo esto son beneficios psicológicos, sociales y físicos provocados por un gesto irracional como la sonrisa. Un privilegio reservado únicamente a los seres humanos, ya que ningún otro animal tiene esta capacidad. Nos reímos por muchísimos motivos. Por imágenes mentales, ocurrencias, algo necio, frases irónicas, divertidas o cómicas. Nos reímos en compañía o con nosotros mismos, por el placer de un simple hecho o por algo inesperado. Hay infinitos motivos para sonreír. Los mismos que para cuidar de esa sonrisa. Después de todo lo dicho, queda claro que hay que hacer todo lo posible para que luzca bien, sana y bonita. La salud bucodental va a ser determinante en nuestras vidas, y es conveniente dedicarle el tiempo y el esfuerzo que se merece. Solo así se podrá comenzar y acabar el día con una enorme sonrisa.