¿Sientes picor entre los dedos de los pies? ¿O escozor en esta zona de forma muy molesta? En Clínica Imagen Sevilla te explicamos qué te puede estar pasando, cómo prevenirlo y cómo curarlo…
La tinea pedis, tiña del pie o pie de atleta, es la dermatomicosis superficial más frecuente a nivel mundial. Pero vamos por partes… ¿Qué es la dermatomicosis? Es toda infección producida por hongos parasitarios que afectan a la piel y anejos cutáneos. Suena raro, ¿verdad? Pues hay estudios que demuestran que, al menos, el 25% de la población mayor o geriátrica presenta este tipo de infecciones, constatando que la edad es un factor que aumenta la prevalencia de “la tiña del pie” y que predomina en el rango de edad entre los 20 y los 40 años, afectando a ambos sexos.
Al ser una infección, interesa detectarla cuanto antes para iniciar el tratamiento y evitar el contagio a otras zonas del pie, incluso a otras personas. Entonces… ¿qué debemos saber sobre esta patología?
¿Cómo se manifiesta? El cuadro clínico va a depender del tipo de tinea pedís, donde su forma crónica intertriginosa o interdigital es de las más comunes, y se caracteriza por:
- Cursar con eritema -rojez, inflamación- y descamación -desprendimiento de la capa más superficial de la piel- de la zona interdigital (entre los dedos).
- Aparecer frecuentemente con maceración -ablandamiento y descomposición de la piel-, y formación de fisuras.
- Prurito -picazón-, escozor e incluso dolor.
En ocasiones, esta infección puede permanecer asintomática durante un periodo de tiempo y después de una larga evolución empezar a presentar signos o síntomas.
¿Cómo podemos prevenir la aparición de dicha infección fúngica? Para ser sinceros, no hay que hacer nada “del otro mundo”, basta con:
- Una buena higiene, lavando bien nuestros pies e incidiendo en la zona entre dedos.
- Secar adecuadamente los pies, en todas sus zonas, antes de vestirnos.
- Utilizar métodos de barrera, como chanclas en espacios húmedos comunes (duchas, piscinas…).
- Si eres una persona con exceso de sudoración plantar, utilizar medios para tratar esta hiperhidrosis, como polvos de talco.
- Si eres una persona que camina mucho o hace actividad física, se recomienda utilizar calcetines y calzado de materiales que transpiren, como el algodón.
¿Cuándo debemos tener especial cuidado por la posible aparición de esta infección?
Para empezar, debemos saber que esta afección está provocada por hongos dermatofíticos que invaden y se multiplican dentro de los tejidos queratinizados (piel, cabello y uñas). En las regiones de clima cálido y húmedo es donde se observa una mayor incidencia. Por lo tanto, será en las estaciones de primavera y verano cuando aparezca más frecuentemente.
Aunque tiene incidencia parecida en ambos sexos y no influye el aspecto racial, existen determinados factores relacionados con el individuo que favorecen la aparición de la “tiña del pie”, como por ejemplo:
- Hiperhidrosis: aumento de la sudoración de determinadas áreas del cuerpo.
- Uso de calzado o calcetines que no permitan transpiración de la piel.
- Sistema inmune del individuo.
- Alteraciones metabólicas.
Además, el agente patógeno, que explicaremos más adelante, y/o el medio que lo rodea, en cuanto a temperaturas altas, ambientes húmedos y la estación del año, como hemos mencionado anteriormente, también influyen en la aparición. Otro de los factores predisponentes a padecer esta infección son pacientes con Diabetes Mellitus o enfermedades cardiocirculatorias.
Si todo lo anterior no te ha convencido para acudir al podólogo, debes saber que la lesión que forma la tiña intertriginosa puede servir de puerta de entrada para otros agentes infecciosos, causando otras afecciones. Es decir, se puede agravar si no tratas esta infección.
¿Esta afección se puede extender a otras partes del cuerpo? Sí, sobre todo, a las uñas, que suelen convertirse en reservorios fúngicos produciendo una nueva dermatomicosis;
Es frecuente la aparición de onicomicosis junto a tinea pedís ya que cuánto más tiempo esté la infección en la piel más posibilidades hay de que acabe afectando a la lámina ungueal.
DATO. Entre el 18 y 40% de las afecciones ungueales son provocadas por infecciones fúngicas. Aproximadamente un 30% de todas las dermatomicosis son infecciones de las uñas. Las onicomicosis afectan entre un 2,6 y 2,8 % de la población total.
Por todo esto, es muy importante que revises tus pies y ante cualquier signo acudas al podólogo para la evaluación del pie, para pautar un tratamiento y para aplicar las medidas preventivas necesarias. Y recuerda, mantén unos buenos hábitos de higiene, ya que te ayudarán a prevenir esta infección tan molesta.
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