Uno de los principales motivos por los que los niños no van al dentista es por el miedo y la ansiedad que les provoca. Para estos casos, la sedación consciente se convierte en la alternativa más adecuada.
Es una técnica perfecta para los más pequeños de la casa. La visita al odontólogo puede serles traumática, así que la sedación consciente es lo mejor para evitar la fobia al dentista desde edades bien tempranas.
Esta opción también es recomendable para jóvenes que requieren una gran cantidad de tratamientos odontológicos y desean completarlo en menos visitas.
Son muchas las ventajas y beneficios de realizar procedimientos odontológicos en niños bajo sedación consciente:
- Se reduce el número de intervenciones.
- El niño va al dentista de una forma positiva y evita las experiencias traumáticas.
- Se consiguen resolver problemas de miedo, emocionales o fobias.
- Total ausencia de dolor y sufrimiento.
La sedación consciente es altamente segura. Ya hablamos anteriormente de cómo se administra y también de lo que hay que hacer antes y después. En el caso de los niños, los pasos son exactamente los mismos.
Gracias a este tipo de anestesia, tu hijo no tendrá miedo al dentista. Cualquier tratamiento no supondrá un caso de estrés y facilitará el trabajo del profesional para que todo salga perfecto.
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